Es inaceptable que luego de los constantes llamados que hemos hecho a las autoridades para que protejan a nuestros líderes regionales en todo el país, el día de ayer se hubiera presentado un nuevo caso con el atentado contra el concejal Guillermo Arbey Rodríguez en el municipio de Riofrío.
Este nuevo hecho se suma al asesinato de dos concejales de nuestra colectividad en Tuluá en menos de un año, las graves amenazas que hoy se mantienen contra el alcalde Gustavo Vélez del mismo municipio y los atentados contra los diputados en Guaviare y Bolívar, todos del Partido Conservador.
El Gobierno debe garantizar que puedan ejercer con todas las garantías el mandado popular para el que fueron elegidos, sin distinciones políticas.